Carrocerías
con deformación programada
¿Qué es la estructura de deformación
programada?
La carrocería es un complejo sistema que lo mismo
nos previene de sufrir una colisión cuando evita que impacte contra
nosotros, por ejemplo, una piedra, que reduce los daños de los ocupantes cuando
tiene lugar una colisión.
Actualmente,
la estructura del vehículo se diseña de manera que se deforme, protegiendo el
habitáculo y a los ocupantes. Durante años se equiparó la idea de rigidez con
la idea de seguridad. Sin embargo, esa identificación es parcialmente errónea,
ya que cuando sobreviene una colisión la energía del impacto se transmite. Si
la carrocería no es capaz de absorber esa energía serán los ocupantes quienes la
absorban.
Y
eso sucedía en los coches de antaño: en una brusca desaceleración producida por
un choque y sin una estructura en el vehículo que se encargase de absorber esa
energía, los ocupantes podían llegar a morir sin una sola herida, simplemente a
consecuencia de la absorción de la energía liberada en el impacto.
Funcionamiento
Consiste en que parte del vehículo en caso de
colisión se deforma o colapsa siguiendo unas pautas previstas para absorber la
energía liberada en el impacto y proteger así a los ocupantes.
Para cumplir con este fin, se
dispone de zonas claramente diferenciadas:
• Una zona central formada por el habitáculo de pasajeros que es la más rígida de la carrocería y está destinada a proteger a los ocupantes.
• Dos zonas extremas (frontal y trasera) fácilmente deformables, cuya misión es la de proteger a la zona central. El material con el que se fabrican las piezas de una carrocería es de vital importancia, ya que de sus propiedades mecánicas y físicas dependerá su comportamiento ante un impacto. Hoy en día se utilizan diferentes aceros de alta resistencia para construir la carrocería.
Ventajas de la deformación programada
Con
una estructura de deformación programada, la carrocería absorbe, hasta cierto
punto, la energía del impacto tal y como se ha programado que lo haga, a través
de la deformación en puntos concretos que, en ocasiones, son visibles en forma
de orificios, acanaladuras o pliegues en los largueros y travesaños que la
componen.
También la disposición de estos elementos es
importante, ya que se colocan de manera que absorban la energía de forma
progresiva, distribuyendo las fuerzas por toda la carrocería, siempre
reduciendo los riesgos para el habitáculo.
Dentro
de la estructura de deformación programada, se pueden contemplar también
los elementos retráctiles o colapsables, tales como la columna
de la dirección, los componentes del motor, las ruedas… Todos ellos se diseñan
de manera que, en caso de colisión, eviten la penetración en el habitáculo o en
elementos sensibles como puede ser el depósito de carburante.
Sin
embargo, no toda la carrocería es elástica sino que necesita un esqueleto que
en caso de choque mantenga a los ocupantes protegidos del impacto exterior. En
realidad, la estructura del vehículo está formada por zonas deformables,
sobre todo en las partes anterior y posterior del vehículo, y por una parte
rígida, conocida como jaula o celda de seguridad, donde los
travesaños y largueros han sido fabricados en aceros de alta resistencia que,
esos sí, soportan el impacto sin deformarse, justo para proteger a los
ocupantes de un posible aplastamiento.